Escritora

El Dr. Roig, un ginecólogo de cuarenta años decide confinarse durante la primavera del 2020 con sus dos hijas y su mejor amiga, Abril, en la casa heredada de su difunta mujer, Ruth —una gran alpinista—, fallecida dos años antes en un accidente de montaña. Los temas inconclusos del duelo retornarán durante estos días claustrofóbicos de situación extrema, especialmente cuando la hija de tres años de Oriol empiece a decir que por las noches habla con Ruth su madre. A partir de la escritura de un thriller psicológico intimista, y desde un punto de vista vitalista, la ficción reflexiona sobre temas tabúes como son la muerte y el duelo, focalizándose en la duda cómo seguir adelante cuando la vida queda truncada por un hecho traumático. Por otra parte, también quiere mostrar la pasión por la montaña de las mujeres alpinistas, una tradición que ha tenido mucha menos visibilidad que la de sus compañeros hombres.

Una novela que reflexiona entorno la presión que sienten muchas mujeres por lo que se espera de ellas. Ona ha decidido no tener hijos. Pero de repente toda esa vida que le parecía tener bajo control se derrumba cuando se encuentra haciendo de madre de la hija de su pareja. No quiere que le ocurra como a su abuela y a su madre, que dejaron de ser mujeres para convertirse solo en madres. En la masía familiar del Pallars, Ona encontrará refugio para decidir hacia dónde quiere dirigir su futuro, porque sólo ella tiene las respuestas que siempre ha buscado en los otros.

El ensayo profundiza en las relaciones entre mente y escritura cinematográfica a través de una perspectiva neurocientífica particularmente centrada en la psicología cognitiva y la narratología. A partir de una selección de películas de cineastas de finales del siglo XX e inicios del XXI de la cinematografía indie norteamericana (Tarantino, Jonze, Lynch, Linklater, González Iñárritu, Nolan…) y adentrándonos en la subversión de la construcción de sus relatos, descubriremos nuevos dispositivos de escritura cinematográfica para seguir atrapando igualmente al espectador. Mediante el viaje por estas películas y por los caminos de la mente humana, el libro no solo aborda los elementos básicos que necesita un guion cinematográfico para conectar con su público, sino también como las características esenciales del cine clásico han pervivido bajo estos films de apariencia poco clásica, al ser, al final, un perfecto compendio de la manera como nosotros, los humanos, animales narradores excepcionales, sentimos, experimentamos y comprendemos el mundo.

Una historia de amistades, amores y sentimientos intermedios, de una generación que creció con la Telecogresca y con la Geofarra, en pisos de estudiantes donde nunca se barría, que pudo hacer Erasmus sin tener teléfonos móviles, que bailaba en la sala Zeleste, en los Enfants y en Plataforma después de compartir cervezas al aire libre de las terrazas de la ciudad, y que pasaba los larguísimos veranos universitarios entre las fiestas de Ciutadella por San Juan, las de Gracia y las de la Mercè de Barcelona. Escrita mitad en catalán central y mitad en mallorquín, y desde el punto de vista de una chica barcelonesa y de un chico mallorquín, ”Surt el sol i encara plou” muestra de manera dual y emotiva el paso del tiempo, mientras narra las peripecias de unos personajes que intentan llegar a la treintena con dignidad.

Las historias más intensas se viven en los hospitales. «Vuelve a ser Magda de siempre, la que simula que todo va bien y que las cosas están controladas. Pero a Jan le sabe mal no poder estar con la otra Magda, la que a él le gusta, la que está triste, la débil, la que esconde algo terrible que no puede decir con palabras. Suspira y mientras va a buscar dos cervezas deja ir: «Ser hijo de un gran médico es una gran basura».

Magda se muda a Barcelona para acabar el MIR; necesitaba un cambio, y era mejor
dejar todo atrás. En el nuevo hospital conoce a un grupo de jóvenes que también quieren ser médicos y, como ella, tienen sus propios secretos. Las historias más intensas se viven en los hospitales. Una novela cargada de tensión y emociones no apta para cardíacos.